RSC
La vinculación del fundador, D. José Ramón Mora-Figueroa, con sus trabajadores fue una historia de recíproca generosidad y agradecimiento. Ese espíritu se ha mantenido en el tiempo por sus sucesores y se ha ido adaptando a las necesidades sociales de cada momento. Dos han sido los ejes que han vertebrado, desde hace más de siete décadas, la línea de compromiso social de la Finca Las Lomas: el poblado y su colegio.
Vivienda:
Poblado Las Lomas
El desarrollo de Las Lomas está estrechamente vinculado a la calidad humana y la profesionalidad de quienes se unieron al proyecto. La transformación de la finca en los años 50 y 60 demandó tal cantidad de mano de obra que llegó a tener hasta ochocientos empleados fijos. Una gran familia por la que D. José Ramón sentía debilidad y para quienes construyó dos poblados en los que se alojarían los trabajadores y sus familias.
En conjunto, ambas poblaciones tuvieron unas doscientas viviendas que albergaban a más de mil personas. Infraestructuras pensadas para que sus habitantes contaran con todos los servicios y comodidades posibles en la época. Se construyeron, también, una iglesia, un economato, un dispensario, un club social, un hotel, un cine, una biblioteca y un parque infantil, entre otros. Especial mención merece la escuela, de la que se hablará más adelante.
Calidad de vida
Toda esta iniciativa venía a reforzar el objetivo último del planteamiento del fundador: mejorar la calidad de vida de sus trabajadores. Una forma de fomentar el desarrollo social, mediante la creación de empleo y la educación; valores que integraban la cultura empresarial de la Dirección y que han permanecido como legado.
De esta forma, en plena crisis de la agricultura tradicional, se frenó la despoblación de la zona y Las Lomas se convirtió en un epicentro de talento, actividad laboral y social. Don José Ramón ya hablaba en su momento de evitar que el campo español se despoblara, un mensaje que hoy toma especial relevancia cuando se habla de la problemática de la España vacía.
En este sentido, los actuales responsables de Finca Las Lomas contemplan la implementación de acciones a futuro vinculadas con la visión del fundador para revitalizar la comarca.
Educación:
Colegio SAFA Las Lomas
D. José Ramón, consciente de que en la zona de la Janda no había escuela que impartiese educación reglada se propuso sufragar la construcción de un colegio gratuito dentro de la finca. De esta forma quiso compensar la falta de oportunidades de formación a la que se enfrentaban los hijos de sus trabajadores.
Fiel a su compromiso con la excelencia no cesó hasta encontrar una entidad educativa que estuviera a la altura de su exigencia. En esa búsqueda conoció la Fundación Escuelas Profesionales Sagrada Familia (SAFA), obra educativa confiada a la Compañía de Jesús, que llevaba más de 25 años ofreciendo oportunidades educativas y profesionales a las familias más desfavorecidas de Andalucía. El colegio SAFA Las Lomas se inauguró con el comienzo del curso escolar de 1968.
Un proyecto visionario
El Padre jesuita Rafael Villoslada, fundador de SAFA, fue el gran aliado de D. José Ramón en este proyecto sin igual. Una inédita fórmula de responsabilidad social para la época que ambos desarrollaron mano a mano. Un proyecto tan generoso como visionario del que surgió el Colegio Escuelas Profesionales Sagrada Familia Ntra. Sra. del Buen Consejo Las Loma; conocido por todos como SAFA Las Lomas. Su clara vocación de servicio social acabó por convertirlo en un referente de desarrollo local y fueron cientos de niños los que tuvieron la oportunidad de acceder a un futuro mejor. Sus instalaciones contaban con un moderno edificio y el más avanzado material docente de la época. Desde entonces, la familia Mora-Figueroa ha sustentado y el protegido colegio como símbolo de la visión social del fundador.
Hoy, dentro de Las Lomas se encuentran la Escuela Infantil, con treinta y ocho alumnos y cinco maestros, y el Colegio, con cerca de doscientos alumnos y más de veinte profesores. Aquí se imparten clases desde primero de primaria hasta cuarto de la ESO, con formación bilingüe en los primeros cursos.
El colegio dispone de un total de diez unidades con aula de robótica, huerto escolar, aula de apoyo y un programa de integración inclusiva. Actualmente, es un referente en la comarca y recibe alumnos de Benalup, Vejer, Barbate, Caños o Zahara de los Atunes. Además, el colegio ofrece servicio de transporte escolar y comedor con cocina propia.
El resultado de esta iniciativa ha sido una labor de enorme transcendencia en la zona de la que muchos de los profesionales de la Janda son ejemplo vivo. Algunos de ellos ocupan cargos de responsabilidad en universidades, hospitales, la Delegación del Gobierno en Cádiz, el Parlamento Europeo o el CERN.
Todos aquellos alumnos hablan, no sólo de la excelencia académica que recibieron, sino también de que gracias a aquel tipo de educación salieron formados como personas conscientes del mundo y su alrededor.